Paddle Boarding Con un Perro: Consejos Principales
Paddleboarding con un perro puede ser una experiencia gratificante, ya que ambas partes se benefician de pasar un tiempo de calidad juntos en el agua. ¡No hay un vínculo mayor entre un remero y su cachorro! Pero, ¿cómo entrenas a tu compañero canino para que se quede a bordo? Y lo más importante, ¿cómo los mantienes seguros? Vemos algunos consejos principales sobre paddle boarding con un perro.
La seguridad es lo primero
La mejor manera de garantizar la seguridad de tu mascota es asegurarte de que esté equipada con un dispositivo de flotación adecuado. Aunque los perros son naturalmente buenos nadadores, pueden cansarse fácilmente en el agua. La mayoría de los chalecos salvavidas/dispositivos de flotación para mascotas están equipados con asas que pueden facilitar el manejo de tu cachorro dentro y fuera del agua. Un chaleco de color brillante también ayuda con la visibilidad en caso de que se separen.
Ruffwear fabrica un chaleco salvavidas para perros que viene en seis tamaños diferentes para adaptarse cómodamente a todas las razas. Disponible en tres combinaciones de colores diferentes, el Float Coat™ tiene muchas características útiles adicionales, incluyendo un cuello telescópico para adaptarse a todos los anchos de cuello, un ajuste para correa y un ribete reflectante para condiciones de poca luz además del asa. Descubre más sobre el Float Coat™ aquí.
Con la seguridad ahora cubierta, querrás saber cómo manejar mejor a tu perro en el agua.
La práctica hace al maestro
Antes de llevar a cualquier amigo de cuatro patas contigo al agua, necesitarás acostumbrarlos a la tabla en sí durante un par de semanas para que parezca menos intimidante. Infla la tabla en casa y deja que la olfateen y suban por su cuenta. ¡Un premio o dos para animarlos nunca está de más! No olvides que también necesitarán acostumbrarse a usar un chaleco salvavidas. Ponles esto cuando realices los pasos de práctica anteriores para que puedan asociarlo con el SUP.
En este punto, también vale la pena verificar que tu tabla sea lo suficientemente ancha para ambos, así como el peso máximo que puede soportar. Los perros más pequeños son capaces de ir al frente, en la nariz de la tabla, mientras que los amigos más grandes deben mantener la distribución del peso en el último tercio de la tabla. Verifica que haya una almohadilla de cubierta de buen tamaño con textura para mayor agarre. Probablemente querrás asegurarte de que las garras estén recortadas para evitar arañazos al subir a bordo. (¡Reserva ese pedicure para tu cachorro ahora!)


Los 5 Mejores Consejos
- Al lanzar, sostén la tabla y deja que tu perro suba en las aguas poco profundas. Cuando estés listo, súbete y rema mientras te arrodillas para estabilizarte y acostumbrarte a la carga de peso adicional.
- Rema con tu perro preferiblemente frente a ti y entre tus pies. Puede que necesites un poco de práctica para adaptar tus golpes de remo alrededor de ellos.
- ¡Prepárate para que tu cachorro quiera saltar en cualquier momento! A veces, la atracción del agua es demasiado para ellos. Si quieren nadar, déjalos y siempre ayúdalos a volver a subir a bordo (hola asas de agarre). Si son demasiado enérgicos y no se quedan quietos, intenta cansarlos con un paseo primero antes de remar. Anímalos a quedarse en la tabla con una mezcla de comandos y premios.
- No pases demasiado tiempo en el agua las primeras veces. Hay mucho a lo que acostumbrarse (¡para ambos!) Así que mantenlo corto y recuerda recompensar a tu cachorro por su buen comportamiento y por quedarse a bordo.
- Cuando el tiempo se acabe, ten en cuenta que muchos perros querrán saltar cuando te acerques a la orilla. Esto puede ser complicado, especialmente con cachorros más grandes, ya que puede tomarte por sorpresa y lanzarte al agua. Es mejor ponerse en una posición de rodillas para intentar mantener la tabla estable en anticipación de esto mientras te diriges a casa.
¿Y si mi cachorro no quiere hacer SUP?
Mientras que a muchos caninos no les gusta nada más que navegar por el agua con su dueño, hay algunos pocos que no. Si ese es el caso, no los fuerces, déjalos explorar a su propio ritmo, o simplemente acepta que no es para ellos. Algunos perros pueden estar nerviosos al principio, por lo que puede que solo les lleve un poco más de tiempo. Asegúrate de recompensarlos cada vez que resistan la tentación de saltar o cuando vuelvan a subir a bordo después de un chapuzón. A veces, todo lo que se necesita es un poco de ánimo.
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